Introducción

En los últimos 15 años una reserva natural en la costa sur de Curazao se convirtió en un resort exclusivo que es hoy día Coral Estate. Desarrollado cuidadosamente y respectando la naturaleza, este resort ofrece a sus habitantes tranquilidad, espacio y privacidad. Una característica única de Coral Estate es la zona costera de algunos 3 kilómetros, lo que permite que algunas casas dispongan de bellas playas privadas.

Vivir en Coral Estate

Coral Estate es un resort único con un confort de vida a alto nivel. Tiene villas habitadas permanentemente y segundas residencias de propietarios de todo el mundo. Los habitantes son una mezcla internacional de personas de distintos antecedentes, entre otras familias jóvenes con hijos, personas con una carrera internacional o personas jubiladas disfrutando de su tiempo y libertad. La vigilada entrada principal es la única entrada al resort. Coral Estate fue diseñado con parcelas amplias, rodeadas por plantas, árboles y jardines bien mantenidos.

Servicios

Coral Estate Services es la organización que maneja el resort, entre otros responsable para el mantenimiento y la vigilancia 24/7 del resort entero. En equipo profesional se encarga de todos sus preocupaciones: mantenimiento de jardín, piscina, servicio de limpieza y si usted lo desea también un servicio de compras. El punto central del resort es el Coral Estate Centre, donde los residentes y visitantes disfrutan los servicios lujosos. Relajar en la playa, tomarse el tiempo para almorzar debajo de una sombrilla o cenar con amigos en el restaurante exclusivo con una vista excelente sobre el Mar Caribe: todo es posible en el Coral Estate. El Coral Estate Centre ofrece: un club de playa con restaurante, una escuela de buceo, una piscina grande, un gimnasio con spa & wellness, tiendas y un espacio de negocios con salas de reuniones.

Posibilidades de recreación

Coral Estate está ubicada en el sureste de Curazao cerca de las salinas donde viven flamencos. Estas salinas fueron usadas por la plantación Rif St. Marie, una de las más antiguas plantaciones de la isla. Aún se puede ver algunos muros en estado ruinoso. Por el otro lado del resort está el Mar Caribe con sus playas blancas en las bahías de Porto Marie y Daaibooi. En los alrededores se puede disfrutar de la naturaleza caribeña. También cerca queda el pueblito St. Willibrordus con la famosa iglesia católica, que antes de que fue construido se llamaba Buitenbosch. En el pueblo está una de las mansiones más antiguas de Curazao, llamada Landhuis Jan Kok. Fue construida en 1840 para reemplazar a una otra mansión. El nombre se debe al esclavista Jan Kok. Desde la terraza de la mansión tienes una vista excelente sobre las salinas.